¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una parte universal de todos los seres vivos, hasta las criaturas más pequeñas cuyas vidas giran en torno a la supervivencia. Pero estas criaturas experimentan algo llamado ansiedad por la realidad, un miedo en torno a eventos basados en la supervivencia, como mordeduras de perros o soportar un duro invierno.
Los humanos también experimentan ansiedad por la realidad, pero nuestros cerebros han evolucionado para permitirnos razonar, una habilidad que genera ansiedad en un nivel completamente diferente, que se deriva de preguntas existenciales más profundas que abordan la naturaleza de nuestra existencia.
Clave para la curación
Cuando te sientes atrapado por la energía cruda del miedo, es difícil ver que el acto de entregar el yo interior a cada ola de emoción que desencadena ansiedad dentro del cuerpo, la mente y el alma, y escuchar lo que esa emoción está tratando de comunicar, es en realidad un clave para la curación. Además, enfrentar el miedo y moverse a través de las oleadas de emoción a medida que te atraviesan es realmente sanador.
En lugar de reprimir el pánico que surge como una tormenta en el cuerpo, la mente y el alma, cuando lo desencadena un evento de la vida, es posible aprender a presionar un botón de pausa interno en el umbral de tu resistencia y cambiar tu perspectiva interna de una de impotencia a uno de conciencia de que toda ansiedad la creas tú mismo para proteger un fragmento de alma.
La importancia de abrazar la exploración espiritual
Aunque todos experimentamos alguna forma de ansiedad espiritual, abordarla es otro problema. A menudo, nos vemos atrapados en oleadas de otras formas de ansiedad menos existenciales: cumplir con los plazos, llegar a tiempo al autobús, dejar tiempo suficiente para prepararnos para nuestra cita.
Pero al igual que los tsunamis pueden formarse a partir de una serie de olas más pequeñas, dejar sin abordar nuestras ansiedades cotidianas más pequeñas puede hacer que se fusionen en otras más grandes antes de que nos demos cuenta.
Todas las formas de ansiedad, espiritual o no, pueden ser dañinas cuando no se examinan. Si ignoramos nuestras ansiedades espirituales durante el proceso de tratamiento, nos negamos a resolver los miedos más grandes que se ciernen sobre nuestras cabezas y es posible que no lleguemos al núcleo real de nuestra ansiedad. Muchas personas se apoyan en una fuente de energía positiva, como podría ser un ser amado o un lugar especial.
